Zlatta

Una y otra vez dudas en llamarme bella dama de compañía. Pero te lo pondré fácil, mi hermosa. No te preocupes, rápidamente nos pondremos de acuerdo y fijaremos una fecha y luego, cuando nos toquemos, arderemos de lujuria. Simplemente seremos buenos el uno para el otro, los sentimientos finalmente ya no tendrán el deber de confidencialidad. Ya te puedo decir que soy una mujer maravillosamente sensible que siempre está feliz de hacer lo que tú quieras. Ya puedo sentir tus sueños. Rápidamente lanzaré un hechizo sobre ti y nos fusionaremos en las emociones vertiginosas. Mi feminidad hará que tu mente se quede en blanco.